Peligro: El 15 de Enero de 2009, un avión del vuelo 1549 de US Airways, despegó del Aeropuerto LaGuardia de Nueva York. Su destino era el Aeropuerto Internacional de Charlotte (Calorina del Norte). Llevaba 150 pasajeros y cinco tripulantes. A los tres minutos, una bandada de pájaros y gansos se estrellaron contra los motores del avión y estos detuvieron su funcionamiento. El avión comenzó a bajar altura. El piloto Chesley Sullenberger miró alrededor suyo, ¡estaba volando por encima de Nueva York! ¿Dónde podría aterrizar? El piloto tomo la decisión de hacerlo en las aguas del río Hudson, muy cerca de la calle 48 en Manhattan. El avión, un Airbus A320, pudo acuatizar sobre las gélidas aguas del río Hudson, con temperaturas del aire inferiores a los 6 grados bajo cero, gracias a la pericia del piloto, que también salió ileso del accidente. Todos los pasajeros fueron rescatados.
Chesley Sullenberger se encontró de repente con una gran crisis. Sabes que la palabra CRISIS, en chino, está formada por dos palabras: peligro y oportunidad. El peligro era obvio, pero ¿dónde estaba la oportunidad? Él tuvo que sacar su creatividad, tenía que CREAR una solución. Llevo el avión al agua, acuatizando en el río. ¿No sintió miedo? ¡¡¡Claro que sí!!! El miedo surge del cerebro reptil, que no se pone a pensar en la lógica (función del Neocortex, el cerebro exclusivo del humano). Sintió miedo, más que nunca, pero supo gestionar su estado interno: no te veas perdido en el miedo, mantente centrado, calmado. Chesley supo que si se podía liderar a sí mismo, podría liderar al avión. Sacó su liderazgo interior.
El piloto tenía entrenamiento previo. Uno puede estar preparado para lo que pase en el futuro. Es la diferencia con las personas que no se “entrenan” y cuando llegan las crisis las intentan afrontar. El peligro tenemos que saber afrontarlo.
A mí también me pasó. No lo del avión, ¡¡jamás he pilotado ninguno!! J A mí me pasó cuando me surgió la gran crisis que supuso en mi vida el Ictus. El ictus, sobre todo si es grave (como fue el mío) te descoloca totalmente. En medio minuto pasas de ser una persona “normal” a no poder hacer nada. Y tienes que aprender de nuevo a andar, a vestirte, a limpiarte los dientes, a hablar, a recordar cosas (como el nombre de mi marido). Mucha gente no sabe cómo salir de esa situación. ¡El avión se va a estrellar!
En mi caso estoy convencida de que fui capaz de seguir adelante por todo el “entrenamiento” previo que tenía. Lo primero el confiar plenamente en Dios, saber que estoy en sus manos, que me cuidan con Amor. Lo segundo, todo lo que había ido aprendiendo los años anteriores: el Coaching, el marcarme pequeños objetivos, el ser capaz de saber que mi esencia no estaba en mi cuerpo (que en ese momento no sabía andar), no estaba en mi comunicación (en ese momento no era capaz de hablar), mi esencia no estaba ahí. Yo sabía que mi esencia estaba en un lugar bastante más profundo de mis comportamientos, de mis capacidades, incluso de mis creencias (en esas crisis surgen muchas creencias de “no lo voy a conseguir”, “qué mal estoy”, etc.). También la inteligencia emocional, el ser capaz de gestionar mejor mis emociones. El saber que no puedo predicar nada si no es con el ejemplo. También el tener claros mis valores y ponerlos en marcha.
Yo tenía todas las herramientas y, cuando llegó el momento, las puse en marcha. Las cosas no se hacen realidad simplemente porque uno las desee. No, las cosas se hacen realidad cuando uno saca sus herramientas, poniendo en marcha su capacidad de liderazgo y de creatividad.
Creo que a ti nunca te ha dado un ictus. Sin embargo, estoy convencida de que pasaras por momentos de verdaderas crisis (o quizás incluso estás pasando ahora mismo por una de ellas). Tú dentro tienes los recursos necesarios. Sácalos, ponlos a actuar. Todo lo que te ha pasado en la vida, sea bueno o sea malo, te ha servido para adquirir esos recursos que ahora te pueden venir bien para “entrenarte” para un momento de crisis. Te propongo que pares un ratito y que escribas tus recursos para afrontar esa situación que tienes delante ahora mismo. Así podrás sacar tu liderazgo y tu creatividad. Porque así podrás gestionar tu estado interno, vencerás al miedo, y estarás centrado y calmado. ¿Quieres liderar tu propio avión?

Peligro oportunidad Elida Coach
¡Si consideras que puede servirle a alguien, compártelo!
Gran reflexión Elida y tu historia una gran lección para todos..
Gracias por compartir y por transmitir siempre tu positividad y entusiasmo
Celia Pérez
Que razón y que bien explicado
Carolina F.B.
¡Gracias, Celia! Gracias por tus palabras. ¡Qué alegría si mi historia puede ayudar a alguien!
Es todo un honor para mí que tú digas que transmito positividad y entusiasmo… ¡siendo tú tan positiva y entusiasta!
¡Gracias Carolina! Me alegro de que te guste.
La historia de "El milagro de Hudson" me llamó mucho la atención desde el principio. Al final el liderazgo de verdad, el de dentro, surge cuando la vida nos pone delante crisis.
Besos
Ostras eres GRANDE me has emocionado. !!!!!! Que bien trasmites nena
Maite M.
Jaja, Mayte, cuando puse "Creo que a ti nunca te ha dado un ictus", pensé: "bueno, cuando lo lea Mayte si que pensará ¡pues a mí sí!" Emoticón smile
Gracias por tus palabras. Tú eres igual de GRANDE que yo, convéncete de eso.
Un beso enorme
Haces bien en decir que primero confiaste en Dios que te cuida pues sin esta confianza en Él todo lo demás puede poco.
Gracias Elida por compartir esta experiencia.
Estoy segura que esa fe te sigue sustentando
Un abrazo.
Marie Paule R.B.
Me encanta, lo comparto
Maite M.A.
Con tu permiso, lo comparto
Laura T.
Wooow, ¡¡lo comparto!!
Patricia G.
Precioso Elida
Anabel S.J.
Lo comparto,
Maria Joti
Si me das tu permiso, lo comparto
María S.R.
¡Lo comparto!
Paola P.M.
Interesante, con tu permiso lo comparto
Fernando L.V.
Qué bueno!! Lo comparto para que todos mis amigos lo lean
Sandra B.R.
Un beso, Maite
Claro que sí, Laura, compártelo si lo consideras
Un beso,
¡Gracias Patricia!
Un beso
¡Gracias Anabel!
Un beso, MariaJoti
Un beso, Maria
Me encanta!!! Lo comparto
María José M.B.
Un beso, Paola
Claro por puedes compartirlo, amigo.
Un beso, Fernando
Un beso, Sandra
Un beso, Maria Jose
Ayss! Marie Paule, si no lo dijera no sería sincera. 😀
Tengo clarísimo que la confianza en que estoy en las manos amorosas de Dios es la que me impulsa a intentar dar mi mejor versión. Y desde ahí ya puedo poner en marcha todo lo demás. Si no cuento con eso, como tú muy bien dices, todo lo demás puede poco.
Y sí, mi fe me sigue sustentando.
¡Gracias a ti por compartir tus palabras!