Desconectar: tu cuerpo, tu mente, tu espíritu, lo necesitan

Desconectar: sí o sí

Desconectar, gran fallo de muchas personas: no lo consiguen. Una empresa en Sevilla me contrató el año pasado para un ejecutivo que estaba con unos niveles de estrés enormes. Sí, aunque te parezca raro, hay empresas, las buenas, las que se preocupan por su gente, que te contratan para ayudar al ejecutivo a dar su mejor versión, y eso con estrés es francamente difícil.

Estuve trabajando con él distintos aspectos que él comentaba que le generaban estrés, ansiedad. Y, poco a poco, fue tomando conciencia de aspectos externos que no le ayudaban y de aspectos internos que le frenaban. Poco a poco, sesión tras sesión, Luís (nombre ficticio) comenzó a notar mucha más serenidad, más calma. Y eso hacía que su mente fuera más ágil.

Estrés influye en tu agilidad mental

No me extraña: una situación de estrés continuada genera en la persona un incremento en el consumo de alcohol o cafeína; se cansa más, el cerebro está consumiendo 10 veces más energía de lo normal para estar preparado ante cualquier cosa que nos ataque; disminución de la productividad; dificultades para concentrarse o completar una tarea, ya que la prioridad es luchar o huir, por lo tanto, el cerebro desconecta algunas funciones del córtex prefrontal, la parte del cerebro que se encarga de las tareas complejas y la planificación; y bloquea la creatividad, la capacidad de resolver problemas.

Desconexión en vacaciones

Al acercarse el mes de julio me dijo que quería trabajar su principal causa de estrés ahora que se había __librado__ de las otras. ¿Adivinas cual era? Seguro que sí: su no desconexión en vacaciones. Luis me confesó, algo avergonzado, que en vacaciones, en la playa, con su mujer y sus dos hijos, tenía un hijo más, al que miraba y cuidada más que a los otros dos: el móvil. Estaba todo el día revisando el correo cada media hora; cogía cualquier llamada del trabajo y solucionaba cualquier tema que la llamada le pedía. Una vez solucionó el decirle a un compañero dónde estaban los folios para colocar en la impresora (avergonzado total en este momento el pobre Luis). Y, claro, su equipo nunca dejaba de llamarle, para cosas importantes y para cosas baladí.

Necesario o incompetente

Luis se dio cuenta en esa sesión que antes se consideraba super necesario, que si él no controlaba todo, los resultados no salían. Y ahora era consciente de que así no estaba haciendo las cosas bien, que era un incompetente. Y se puso como plan de acción confiar en su equipo. De tal forma que, en los 15 días que iba a tomar de vacaciones, se comprometió conmigo a mirar el móvil sólo a las 9:30 de la mañana para ver si había algún problema con las máquinas. Cualquier otro mensaje no contestaría. Avisó a su equipo de sus nuevas directrices.

A las tres semanas volvimos a tener una sesión. Venía pletórico. Me dijo que nunca había jugado tanto con sus hijos, que su mujer estaba encantadísima. ¡¡Había descansado!! ¡Volvía con las fuerzas renovadas y con la mente mucho más clara y ágil!

Por favor: desconecta

Por favor, estas vacaciones que vas a comenzar dentro de poco, descansa. Necesitas desconectar. Recuerda que desconectar es bueno para bajar el estrés, lo que ayudará a tu salud del cuerpo y de la mente. Y desconectar también es necesario para el crecimiento y desarrollo de tu equipo. Tu cuerpo, tu mente, tu espíritu necesita desconectar.

Las vacaciones van a comenzar. Tú ¿sigues “en la empresa” cuando estás de vacaciones, aunque físicamente estés a miles de kilómetros? ¿Tienes estrés? ¿Quieres mejorar tu liderazgo? Si te sientes identificado con Luis y quieres que trabajemos este tema juntos, ponte en contacto conmigo en el correo: coach@elidapenalver.com. 💙

Desconectar Elida_Coach